Algunas orientaciones para padres y madres durante el período de adaptación
ü Mantener una actitud adecuada ante el cambio (no
mostrar inseguridad, culpabilidad, dudas, angustia…). Los padres son un modelo de actitud y comportamiento para
los hijos
ü Es conveniente que los padres sean quienes lleven y
recojan al niño, hecho que le va a dar seguridad. Hacer hincapié en que van a volver
ü Evitar el chantaje afectivo o la mentira (“ahora
vengo”, “si te pones así, no vendré a por ti”, “te voy a comprar un regalo y
vengo”, “me pongo triste si lloras”)
ü No alargar en exceso las situaciones de despedida.
Hacerlo de la manera más natural posible. Cuidado con las desapariciones
mágicas de los padres, el niño tiene que ver que su madre / padre se va
ü Si el niño así lo quiere, permitir que lleve algún
objeto favorito. También es algo que le da seguridad (objeto transicional =
talismán)
ü No introducir otro tipo de cambios durante la fase de
adaptación (pañales…). Que el niño use su chupete, su biberón, sus juguetes…
ü Evitar al recogerle frases como “ay, pobrecito, que le
hemos dejado solito”, “¿qué te han hecho?” Hay que evitar angustiarle diciendo
cosas como: ¿has llorado mucho?; ¿te han pegado?; ¿has dejado comida?
ü Crear actitudes positivas respecto a la escuela
(hablar de qué van a hacer, de lo divertida que es…)
ü No hacer comentarios negativos sobre la escuela (por
ejemplo, no castigar diciendo “te voy a llevar al cole”)
ü Es aconsejable que los padres participen en algunas de
las actividades del aula
ü Colaborar con sus hijos para preparar el material que
tendrán que llevar. Se trata de establecer rutinas positivas en torno a esta
actividad. Preparar la mochila, la merienda, la ropa…
üRespeto a las normas del centro y de la etapa. Ser
serios y respetuosos con el trabajo de los profesionales
ü Observar con naturalidad y serenidad los cambios
Podéis encontrar más información sobre el período de adaptación en los siguientes enlaces:
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